sábado, 17 de diciembre de 2016

Fantasía 1976

Me niego a escribirte. Pareces otra de muchas historias, otro de los muchos sueños que habitan en mi mente y a los que doy vida en el papel. No quiero que seas uno más. No vas a ser otra historia corta, no vas a ser una novela ni una saga, porque cuando te estaba escribiendo, desarrollando, viendo crecer en el papel como la bonita semilla que eres, justo cuando iba a acabar, tuve que parar. Plantarte en ese sitio sería un error, eres una maravilla única y plasmarte de este modo te condenaría a una muerte eterna. No acabarás así, quizás nunca acabes, ojalá nunca lo hagas. Eres más que una fantasía, eres un sueño, un deseo del corazón y esta vez no te puedo matar de esta forma, lo siento, siento no darte un final ahora, un final perfecto suave y delicado. Eres un sueño que tiene que vivir, tienes que llenar el mundo con esperanza, por egoísta que resulte, por doloroso que sea. Puede ser la repetición absurda de un ideal inalcanzable, un arma de doble filo, un objeto con el que no debería jugar, pero en la caja de Pandora siempre debe quedar esperanza.

sábado, 3 de diciembre de 2016

Soliloquio

¿Por qué no lo hiciste cuando tuviste ocasión? Con aquellas palabras con las que podrías haber cambiado el curso de la historia... decidiste ser amable, darme acceso a un mundo que jamás podría llevar y llevarme a descubrirlo, quizás entonces no sabías que en lugar de descubrirme a mí misma me ibas a construir. Con esas ideas tan absurdas, tan tóxicas, con esas historias de la eternidad y de lazos rojos que jamás se podrían cortar. Me diste alas, pero en lugar de ser un águila libre, me convertiste en un cisne prisionero.

Tampoco tú me mataste cuando podías, cuando no era más que una molestia para ti, cuando el frío te llenaba y en parte consumía, cuando me interponía en tus intereses. No era grande como para ser un obstáculo, no era nada y por eso me dejaste ir, sin saber que ese te cambiaría a ti también, qué lástima que no lo hubieses hecho. En cambio me mostraste fuerzas que todo lo parecían poder, qué fácil era cuando no era más que una mentira, una cuento, tarde descubriría que la realidad no es así, que si algo gana es el mal, el dolor, que es más fácil hacer daño que curar, que pasan más cosas malas que buenas.

Otro más con esa posibilidad, esa oportunidad que sólo pasa una vez y por una causa u otra el mismo resultado. ¿Por qué? Hicisteis de mí una llama brillante, cegadora, tan cálida que me quema a mí misma y no lo soporto, cualidades que alabar y que odio, que sólo hacen daño. Me pregunto por qué, pero el motivo está claro, ninguno existís, ¿cómo podríais hacerlo? La imposibilidad, parece la única constante en estos sucesos, ojalá todo siguiese siendo la mentira de aquel mundo, aunque no fuese vivir, todo es muerte en vida.

martes, 15 de noviembre de 2016

It's just a dream

I see them, over there. It doesn't matter who they are, what are they doing, they can be talking, dancing. I don't see the reality anymore, so who cares about objectivity? It's just a picture, I no longer try to understand them, know them, it's not about them anymore since my mind is not even there, but where is it? I don't know where it goes in those moments, it just flies away, to a better place, a safe one. "Candyland" would be a good name, there's no pain in there, although it's made of it, of the things that hurt, just reconverted, just a completely different thing. Like Alice crossing the mirror, a new world that is upside down is inside me or m I the one inside of it? It's hard to tell when you don't wanna see that it's just a dream, another fantasy.

I may look caged inside of it, unable to wake up and come back to the real world with real problems, real people and what they call "real opportunities". I'm starting to think I don't want them, that it's never enough, is it my fault? Indeed it is, but as long as I don't see it please don't tell me. Don't talk, don't move me, just let me be in there, happy insensibility. But I always wake up. I never want too, it might be good or not, but it's not what I want.

martes, 1 de noviembre de 2016

Like it died long ago

One day, two, three, a week, a month, years, a lifetime... It was a no return path, loneliness in the dark, in a place where you can't see where you're going, but you have to go to somewhere. Just keep moving, don't stop, never stop actually or you'll feel it. You don't remember it? It's there, under you, above you, inside you... the creeping feeling that grows, the numbness that leads you of leaving the road and getting lost. With that invisible and pointless objective you are something, with out it you're dead. It will catch you, strangle you, make you suffer your worst nightmares and maybe then it will leave you, lifeless, laying alone once more.

You need to keep moving and stop thinking, because thinking is bad, now you know what I'll do to you, so don't do it. Don't ever question, don't think but above all that, don't feel or it will catch you faster. It's the hidden truth inside of you after all, it hurts, you're hurt, deadly hurt. If you look down you'll see all the blood, if you feel you'll notice the pain, if you think you'll remember when it happen, so just don't.

There's no way out of this, just another step, then another more and so it goes until you can't continue anymore. There's no happy ending for this sadistic game so called life, you were put in it alone, you'll die in it alone and as they say, they rest may be an illusion. But you don't want the pain, the blood of that illusion, do you? I doubt that. Illusions can be cruel as reality, is worse reality just because is real or an illusion just because it doesn't exist? Well, who cares, there's no time for philosophy here. Keep going, another step and forget about everything that will eventually kill you, we know it's easier this way, that's what work was made for, the same goes for all the stuff you use to avoid thinking. Use it, it's there for your survival, just use it and never think, you'll be happy this way.

sábado, 15 de octubre de 2016

Nueva entrada

Las cosas nuevas nos aterran, y lo hacen por una buena razón. No las conocemos y no estamos preparados, es ese miedo el que nos permite tomarnos el tiempo necesario para crear una estrategia. El miedo frena el tiempo, o bien acelera nuestras mentes, cuando no sabemos nada nos hace dar nuestro máximo esfuerzo a nosotros mismos. Creemos que es malo, pero sólo nos intenta ayudar a su manera, a veces no la comprendemos, por ello es complicado.

Es un camino que no vemos, no porque no veamos, sino que no lo conocemos, no podemos saber lo que habrá después. El tiempo dibuja esas líneas que la vista no alcanza, nos hace confiar, esperamos que no sea en vano y que donde pisamos exista un camino de verdad y no una mera ilusión. Nos abrimos, nos relajamos, dejamos de temer porque ahora conocemos.

Nos dejamos llevar por el camino, nos deslizamos, flotamos y hasta cuando caemos, a veces lo hacemos de una forma casi placentera. Disfrutamos de la caída, lentamente, como si fuese un sueño en el que volamos y no caemos, después de todo, ¿cuál es la diferencia? ¿El destino?

sábado, 1 de octubre de 2016

Me habré ido

Cuando algo de esto importe, posiblemente el camino habrá llegado al final, no quedará nada por descubrir, todo estará muerto. Un espacio vacío, sin vida, sin interés, una inmensa nada que nadie quiere recorrer. Cuando era valioso y estaba lleno de vida cautivaba, atraía la atención como el fuego, invitaba a acercarse por peligroso que fuese. Todos deseaban un pedacito, algunos conquistarlo, descubrirlo al completo, conocerlo como si fuese suyo, capturarlo para que no se fuese y así poder estudiarlo con toda comodidad, encerrado, preso... Una posesión que era bonita por ser un misterio. La abrieron sin dudar, empezaron a explorar, al principio incluso accedía, era divertido, disfrutaba de ver las reacciones de sus investigadores, se divertía con sus errores, amaba cuando sus miradas se iluminaban al entender algo. Con el tiempo parecieron perder algo el interés, había cosas más importantes, ahora la investigación dolía, no era importante, no la cuidaban y se empezó a marchitar, lentamente. Los colores cambiaron, ya no había esperanza, ni luz, ni vida.

Polvo, al final todo se redujo a eso, un polvo que ya no importaba, no tenía nada de especial, la magia se había ido, no quedaba nada que investigar. Y entonces lo lamentaron. Había matado el espíritu de aquello que había alumbrado el suyo, como si fuese algo que no importaba, porque había otras cosas y parecía que jamás desaparecería, estaba encerrado, no se podía ir, no se preocuparon. Tampoco el dolor duró mucho, otra cosa apareció para que el ciclo se volviese a repetir, jamás aprenderían, dejarían polvo por donde pisasen, construirían para quemarlo y destruir. Lo elevarían y apreciarían para dejarlo caer hasta romperlo y que nunca más se levantase. Lo empujarían, hasta que se fuese.

jueves, 15 de septiembre de 2016

Este es el momento / Dormir despierto

Este es el momento
Desconecto y desparezco, no es aburrimiento ni el sueño lo que me lleva a este lugar, sino la pesadumbre y el hastío de no ver nada avanzar. Ser y estar, acabar en una constante calma con falta de sorpresas y cosas por descubrir. Nos aseguramos de saber y eso nos deja en paz, tiempo para pensar. Y ese pensar, es el que nos lleva a otro lugar, a un recuerdo, un futuro, a una pesadilla. La calma se irrumpe, las emociones nos llenan y eso nos invita a volver a activar la mente. Sentirnos llenos de modo es lo que necesitamos, nos llenamos de sensaciones, de vida, de todo, sólo para seguir adelante.

Dormir despierto
Con lo ojos abiertos y la mente dormida se vaya entre los sentidos y los sentimientos. Nos acurrucamos en las fantasías y deseos que nos mecen y llevan más allá del tiempo y de los hechos. Los movimientos parecen especialmente fluidos y la claridad creativa inunda la mente. Un trance artístico, el sueño del creador. El desconocimiento del futuro y el ansia por saberlo, beber de sus conocimientos, sus historias. Sentir como el sinsentido nos llena y reclama su lugar en nosotros, cuando las cosas dejan de tener consciencia y el sentido sólo se haya en las cosas.

viernes, 2 de septiembre de 2016

Matar una fantasía / Difusa realidad

Matar una fantasía
Vivir de la fantasía no es fácil, en ningún sentido, vivir en la fantasía o por la fantasía es mucho más complicado. Se puede pensar que matar la fantasía matará al artista que vive de, por y en ella, será un acto realmente doloroso quemar tu propia casa y que esas ideas, esos deseos jamás vean la luz. ¿Y entonces por qué hacerlo? Si las fantasías no son malas, si plasmarlas satisface la necesidad, pero la fantasía no es compatible con la realidad. Creamos lo que la realidad no nos puede dar, mas cuando vemos que la realidad puede llegar a concedernos algo... Debemos decidir, ¿lo expresaremos ante el mundo entero bajo la cortina del arte para que nunca sea una realidad o mataremos la fantasía y sus infinitas posibilidades para conformarnos con lo que la realidad nos dé? El deseo se inclina a ambos lados, pero depende de cuánto y cómo lo queramos para decidir qué matar, a infinita imposibilidad o lo mediocre posible.

Difusa realidad
La vida lo crea, mis palabras le dan forma, pueden ser deseos o aquello que deteste, es una realidad vista parcialmente pues el temor y el deseo la ocultan, pero es una realidad porque hasta eso es muestra. No oculto la necesidad humana de ocultar cosas, ni que incumplo mis principios al descubrirme y ponerme delante del arte. Es un arte egoísta. Habla de lo que yo quiero, cambia por mi toque, tiene miles de lecturas que ocultan la mía. Mi realidad es un sueño de palabras y aunque las dijese todas, algunas me dejaría. A veces expreso tanto, con tan poco, y otras necesito años, para decir lo más pequeño, quizás es que no lo quiero decir, quizás es que tengo miedo, quizás es que mi letra cambia según pienso. Me dirijo a todos y a nadie, a veces con el valor de decir "no es todos, no es nada, es alguien, eres tú o quizás deba ser yo". Es un terreno complejo por el que andar, teniendo cuidado o arriesgando puede que el resultado sea el mismo al final. Una realidad única, una realidad simple pero partida, un sueño real y una realidad soñada.

miércoles, 17 de agosto de 2016

Spring break

Winter was long, so long I forgot when did it start. Some weeks were warm and nice, but it was just an illusion, winter didn't want to end, storm after storm, snowfall after snowfall... An endless winter that made my bones hurt, my mind felt caged and my wounds remained open. How where them supposed to close and heal if it was always raining and then tears froze and opened the wounds again? Such a pointless war, you cannot fight against elements, but you think you do until you break, until you realise you resistance is in vain, a waste of energy that may help winter to kill you. You won't even feel it, you'll just fall asleep and never wake up again, another figure, a trophy for winter, a foolish fish that thought it was different, that the river wasn't so hard, that it was going in the right direction instead of opposite. Poor thing, it's lifeless now.

I finally decided to just stay there, look around, pretend to be another lifeless petrified figure with no expectations, not wanting to fight anymore, ready to live and die there. Seeing just that small corner of the world was boring but safe, no imagination, I even believed I had no wounds anymore, it didn't hurt... I was too cold to feel a thing. Maybe that was another way to die in that winter, a peaceful one, a silly one too. It was too late to change my position, snow started to trap me, it moved up crossing my legs, making me its. I closed my eyes, ready to be one with snow...

After so many time I forgot how heat feels, how did the hot sunbeams feel? I believed that was going to be my last question in life, so sad and piteous to die with that question after giving up. But something was about to change, the weirdest sensation I could think of, something that was making snow go away, taking away the ice on my wounds. I tried to look up, but I was blinded after that grey shaded world, because snow wasn't white anymore... until then, everything seemed to be wrapped in a pure white light. Was it the heat again? Was there a star so close that it was burning me? I don't remember much from that moment, only that I felt taken away.

When I woke up again everything was so different, winter was over, sun was as warm and bright as ever and life never seemed so colourful before. Seeing the sky, the animals and plants, a planet full of life again, full of hopes, dreams and imagination that it could make you feel like in cloud, safe once again.


viernes, 5 de agosto de 2016

5.779 kilómetros de nada

Hielo, eso era lo único que la acompañaba una noche más en aquella sala, sola, helada, en el único lugar que era de ella y donde ella era ella en verdad. La princesa en la sala de los cuchillos de hielo, ella y su soledad, para mucho un lugar desolador, para ella el escenario donde cada día había una actuación y donde cada noche los sueños cobraban vida. Esa noche no era una excepción, tumbada entre las blancas sábanas volvería a soñar despierta hasta dormirse, a recorrer aquellos kilómetros que la separaban de su sueño; con los ojos cerrados atravesaba aquel mar que no era sino un charco, buscaba por las calles y edificios de la ciudad que no duerme, sin cansancio, sin desesperarse, paso tras paso hasta dar con él. El invierno se alejaba, pero el frío persistía y en medio de aquel lugar tan lleno de vida aún congelado estaba él, su ángel de mármol y hielo que estaba sin estar y sentía sin latir, parecía casi tan real como las personas que metros más abajo caminaban en busca de un bar donde pasar un rato, de vuelta a su casa o a la de cualquier extraño, sólo por diversión, sólo por descanso, pero los motivos que la movían a ella eran mucho más profundos. Noche y día podía pasarse viajando constantemente en su mente, cada vez un sueño más real, tanto que deseaba acariciarlo, ver si el mundo es como dicen o las leyes de la física se pueden romper, quería comprobar que no existen imposibles, que estos se vencen, pero aquel sueño parecía más lejano de lo que la gustaba creer y lo sabía, lo sabía aquellas noches en las que no viajaba, en las que se dormía sola tras llorar con una cálida sonrisa en medio de su sufrimiento, porque él causaba eso, era la razón de su existencia, su escudo, la única persona a la que nunca había mentido, compañeros del mayor viaje sin moverse de su casa como sombras que aparecen a placer en medio de una calle, cuando el dolor aparece o cuando uno se cree morir, como el viento que empuja a los barcos él la daba fuerzas, la hacía ver que el camino era simple, pero eso no podía evitar que tuviese un deseo mayor, algo simple, algo reconfortante, algo humano, un simple abrazo.
Así pasaba las horas muertas y vivas entre la realidad y el sueño, entre cosas sin importancia y el viaje de su vida, noches sin dormir preocupada, noches durmientes sin descanso y noches que deseaba que nunca acabasen, aquellas en las que era él quien aparecía cuando ella no podía dormir y sus invisibles brazos la rodeaban, podía sentir su aliento a través del espacio, sus pensamientos siempre guardados en su corazón como el mayor de los tesoros. Noches en las que la vida se paraba, el espacio y las líneas del mapa se borraban, en un universo sin tiempo y espacio, sin gente o preocupaciones, sólo ellos dos, el reino de los sueños donde simplemente cerrando los ojos podía sentirle, no sólo sus brazos, no simplemente su aliento, podía sentir incluso sus labios, un simple beso y nada más ocurriría, pero con eso quedaba todo contado, todas las palabras dichas, todos los sentimientos expresados y dejaban de hablar, pues el ruido sobraba, sus mentes se entendían, sus almas danzaban juntas gracias al calor que unía los corazones lejanos y aquello era pura y simple calma.
Una noche más viajaba hasta allí, parecía más real que nunca el ángel tumbado sin dormir, su piel pálida bajo la luna, una estatua griega humana que nunca pasaba frío, tan perfecta que no parecía hecha por la mano del hombre y ella se preguntaba si en verdad sería real o todo había sido un sueño, si aquella figura era una persona y decidió romper cualquier norma establecida, acercó su mano y al tocarle sintió cómo atravesaba el hielo, él estaba allí, pero no ella. Supo que no había más que hacer y decidió volver a su sala de hielo donde aguardaría de nuevo hasta la noche, tiempo en que los sueños y la realidad se funden.

sábado, 16 de julio de 2016

Lo que es, el resultado de lo que jamás será y podría haber sido

Un choque tiene infinitas posibilidades, pero no es un choque cuando no os llegáis a tocar, es una mera posibilidad, un sueño del infinito que podría haber sido muchas cosas pero que sólo será una porque no puede ser de otra forma, esas son las condiciones. No es la primera vez que ese fenómeno ocurre, y siempre volverá a ocurrir aunque no nos guste, las personas son sus víctimas pero no pueden escapar, existe una atracción que los mantiene ahí, flotando, reducidos a imaginar todas las posibilidades que jamás podrán ser reales como si eso fuese un consuelo, aunque más bien sea un cruel castigo verse obligado a repetir todo lo que desearías alcanzar sabiendo que nunca llegarás a hacerlo.

"Soñar es gratis" dicen, no lo es. No sólo tiene el precio de la imaginación, el esfuerzo, cosas básicas sin las que ningún sueño puede ser creado, mas ¿qué es un sueño? Una fantasía de aquello que creemos imposible, algo con lo que dormirse y calmar a la mente cuando tiembla y no soporta la realidad, porque es más fácil de ese modo. Es la más potente droga, adictiva, aparentemente inocente, pero mortal en el momento que la mente descubre que es sólo una mentira adornada, cubierta de azúcar y hecha para que la tragues sin hacer la menor pregunta. Una vez se empieza nunca es suficiente, siempre se quiere ir más allá, hacerlo más grande, más bonito, más perfecto y la realidad cada vez es menos soportable, la droga se toma con mayor frecuencia, en mayores cantidades, con avidez.

¿Qué hay más allá de esa droga? Una realidad insatisfactoria, dolorosa, que aunque tenga sus cosas buenas jamás se puede comparar con la perfección soñada, creemos que lo tocamos, casi podemos sentirlo en la punta de los dedos además de que llene nuestros sentidos, pero en verdad nada de eso está ahí, ni lo estará por más que lo deseemos. Es la lamida del fuego, cálida, tentadora, pero no se debe olvidar que quema y que finalmente, muere.

viernes, 1 de julio de 2016

¿Sé agua?

Al principio del camino me encontré con muchos seres, todos diferentes, todos me enseñaron distintas lecciones, todos me moldearon. Ninguno preguntó si podía hacerlo, tan sólo llegaron, me envolvieron y me dejaron con su forma, a veces sólo cambiaban partes, otras me cambiaban entera. Seguí avanzando, cada vez me encontraba menos gente, pero me habían cambiado tanto que ya no sabía quien era. El camino se hacía tortuoso y no sabía que hacer, ¿a quién debía hacer caso de entre todas las personas que había conocido? Algunas eran contrarias entre sí, si hacía caso a uno, desobedecía al otro...

En un momento el camino se dividió, nadie me había dicho que camino coger, todos dicen "coge el menos visitado" pero no hay un camino menos visitado, ¿elegir en solitario? Una idea impensable, eso era la peor visto, una opción cuya existencia era una amenaza para el sistema de caminos en el que había vivido tanto tiempo y que todos parecían soportar. Al final elegí...

Llegué a un lugar que desconocía y pronto preferí haber escogido el otro, ahora no enseñaban y moldeaban, tan sólo gritaba "sé esto", "sé lo otro", la misma palabra miles de veces, hasta que se te tatúa en la mente, sé... ¿pero qué? ¿Para qué? ¿Por qué esa gente me decía que ser? Lo que sacasen ellos escapaba a mi reducido conocimiento, ¿y dónde quedaba mi esencia? Adaptarse, cambiar, aceptar, todo para hacerlos felices, todo por su dolor fingido ante decisiones sobre las que yo no podía elegir, yo no quería hacerles daño, simplemente era así, ¿por qué no podía serlo? Así que corrí...

Lejos de allí, un descubrimiento totalmente nuevo, lo llamaban libertad, el poder elegir lo que era, a qué me adaptaba, a dónde iba y venía en medio de aquella calma, al fin era lo que de verdad siempre había sido, una gota de agua en medio de un océano, libre de los deseos ajenos, libre para ser sólo una gota.

A.N.: dedicated to @nichromatic

miércoles, 1 de junio de 2016

"Libertad" y "Frustum"

Libertad
Tengo la libertad,
soy una persona libre.
Puedo soñar y hacer,
puedo crear y destruir,
puedo ser yo,
¿puedo expresarlo?
Tengo el papel y la tinta,
tengo la idea y las palabras,
soy una escritora.
Temo darle forma,
lo que pienso,
es el sueño expresado,
la verdad descubierta,
todo puede ser destruido.
El cambio llega,
faltan partes,
la mente se asusta,
la lengua se entumece.
Quiero decir la verdad,
pero no puedo,
quiero expresarme libremente,
pero son las palabras
las que temo.
Quizás no soy tan libre,
como pienso,
quizás no lo sea,
hasta ser sincera conmigo primero.

Frustum
Un punto de visión diferente,
un ángulo muerto,
un volumen vacío,
es una sola oscuridad,
la mente dormida,
vacía, sin miedos.
Cambia la forma,
ver el mundo,
las ideas muertas
y lo sueños rotos.
No los encuentro,
no me encuentro,
¿siquiera estoy?
Los temores van,
y vuelven,
también crecen
y me llenan.
No encuentro eso, 
ese recuerdo,
tus palabras.
Para, deja de hablar,
es algo que no ven,
no lo sabes,
no está fuera de ti,
pero no lo ves.
Para un segundo,
respira y mira.

lunes, 23 de mayo de 2016

"He cambiado mucho" y "Un mundo ideal"

He cambiado mucho
Ayer me miré en el espejo,
y me reconocí.
Pienso, reflexiono,
antes de actuar,
en el silencio de mi mente,
veo la verdadera yo.
Me cruzo con alguien,
¿es alguien nuevo?
La incertidumbre me llena,
me acerco, lo veo,
perdone, no le había reconocido,
he cambiado mucho.
Yo soy yo misma, pero
soy la verdadera yo.
Un ser que estaba oculto,
las sábanas de mentiras
cubrían la obra de arte,
eso era la verdad.

Un mundo ideal
No es algo tangible, 
no es algo que crear, 
no es un lugar al que ir,
cuando tu mente está en paz,
estás en un mundo ideal.

martes, 2 de febrero de 2016

De la chica que lloraba en la ventana: gracias

"Llevo más de 20 minutos para escribir esto y ni aún así el comienzo me agrada, ¿qué puedo hacer si cuando lo que más necesito decir no surge de la forma adecuada? No puedo capturar la inspiración en una red como si de mariposas se tratase, pero la urgencia es mayor que la necesidad de belleza. No quiero decorar esto, pero no voy a acortarlo, son demasiadas palabras que decir y quiero empezar por el principio, quizás no lo entiendas, pero no te preocupes, en algún momento tendrá sentido. Lo único que lamento es tener que hacerlo en esta carta porque no soy capaz de decirlo de otra forma"

Al fin un comienzo surgía de lo que parecía ser más que una carta, más que un texto cualquiera, era un sentimiento al que esas manos temblorosas aún no le había puesto nombre, tenían que terminar, dejarlo todo fuera y ver la obra que formaban para decidir.

"Siempre he creído que los comienzos eran la parte más importante, pero si fuese por eso en esta ocasión debo decir que no es así, no es el comienzo de la historia, sino cómo se desarrolla lo que me hace querer seguir leyendo.

No creas que el momento en el que se dio afecta, puede que fuese horrible para mí, aunque a la vez creo que fue un momento maravilloso. Si tuviese que explicarlo, sin llegar a decir nada... diría que en ese momento fui lanzada a la libertad sin tener la menor idea de cómo aterrizar, cómo volar, como andar sin cadenas, sin límites más allá de los que yo me pusiera. Y todo eso me asustaba tanto..."

Paró un momento para rememorar, sin gestos, no se podía valorar ese momento con algo tan simple, fue duro, triste, pero a la vez al comienzo de algo simplemente extraordinario, ¿y qué más podía pedir si cosas y personas extraordinarias era lo que había deseado toda su vida?

"Debo decir que al principio era algo nuevo, emocionante, excitante, pero falta algo, algo que sí tiene ahora, algo que lo hace mucho más importante, es algo honesto, dulce o dolorosamente sincero, pero no hay necesidad de guardar las palabras, ni siquiera las más dolorosas. me estoy adelantando, esto todavía no debería ir aquí, pero soy una impaciente, pero eso ya lo sabías, ¿verdad?

Aprender, algo que había dejado de disfrutar en la mayoría de aspectos y lo había enfocado a otros totalmente incorrectos por mi empeño en completar los puzles aunque no tenga las piezas correctas. He estado golpeando las piezas todo este rato y no han querido entrar, sólo me he hecho daño a mí misma, me he mentido, me he dicho que no quería eso, que no era para mí, que no importaba, pero sí importaba, hay muchas cosas que me importan y no ser capaz de reconocerlas es doloroso. Ni las veces que más abierta he sido lo he sido del todo, ¿acaso es que se puede perder la sinceridad? ¿Se puede temer algo tanto que uno 'se olvida' de decirlo por si le hiere?"

Temblaba, se emocionaba, tenía que hacer pausas si quería acabar eso antes de acabar llorando y riendo, puede que una después de la otra, puede que a la vez. Un momento complejo puede contener confusión, eso abundaba en ella, siempre, tanto que a veces había llegado a temer que lo que sintiese no fuese cierto, sólo una mentira más, como si fuese posible mentirse y creerse que uno es feliz.

"Pero el comienzo real fue curioso, escuché algo que jamás me habían dicho y aunque matizo, sería mentira decir que no me tocó en lo más hondo de mí mente (y puede que al principio me hiriese, no nos vamos a engañar). Antes, durante y después de eso puede que dijeses muchas más cosas relevantes que con el tiempo ha parecido que calaban, aunque hubiese olvidado que las dijiste tú. Espero que no te molestes, no te lo tomes como que no prestase atención, hay pocas personas a las que preste tanta atención como a ti, pero ya sabes lo que se dice de las cosas que uno no quiere oír, a veces parece que entran por un lado y salen por el otro, mas en el camino puede ser ocurrir, si se tiene suerte, que parte del mensaje se quede grabado, me siento afortunada de que esa y otras cosas me pasasen."

Fortuna, otra palabra que la hizo reflexionar, ¿sería eso lo que sentía? ¿Suerte? No quería algo temporal como la suerte, no quería un Felix Felicis, sino algo que no se acabase al final del día.

"Desde entonces aunque haya sido un camino lento hay cosas que han cambiado y al final, como todo, se tenía que notar aunque no fuese en algo obvio. Queda mucho camino, muchas cosas por aprender, pero quiero volver a entender lo que me rodea, a obtener conocimiento de aquello que es externo, pero en especial de lo que es interno y propio, de las cosas que he ignorado y sustituido con la esperanza de que dé igual si la pieza es de otro puzle."

Se paró para tomar aire, había llegado a esa parte, no tenía más cosas que decir sobre si misma, tenía que ir al final al motivo para escribir esa carta, una que a diferencia de otras muchas no era para un fantasma. Esos seres que había poblado su vida y sus sueños al fin estaban en los cuentos a los que pertenecían pese a no ser ni reales, ni imaginarios. Dejaron un conocimiento que podría ser aprovechado o perdido, en ese momento nada podía importar menos, el mundo parecía encogerse y todo se reducía a las siguientes palabras, su orden, su significado. Era algo tan abstracto que no se podía escribir simplemente, era algo tan concreto que necesitaba ser escrito con delicadeza para evitar cualquier malentendido.

"A lo que quiero ir con todo esto, amigo mío, es a que espero que durante todo ese camino estés a mi lado como yo estoy al tuyo. Me he empeñado en mantener el mundo sobre una columna, pero no es posible, nadie puede hacerlo, ni tú ni yo, y es por eso que aprecio este momento, esta calma feliz que me llena. Al fin no hay agitación, nada parece incorrecto o en peligro y se siente muy bien poder respirar... ¿cómo era aquella frase que tan bien lo describía? 'Yo, más humilde soy, y sólo quiero que la ola que surge del último suspiro de un segundo, me transporte mecido hasta el siguiente' al fin lo he entendido porque lo siento, porque aunque sólo sea temporalmente me has ayudado a tener esa calma y espero poder devolverte el favor, pero por el momento, y durante todos los momentos necesarios, tan sólo quiero decirte gracias."

domingo, 3 de enero de 2016

A los que ya no volverán

La decepción es constante, ante mí una lista de nombres tachados, las personas a las que no volveré a saludar o felicitar, aunque quizás les hable, en sueños, en cartas dirigidas pero que no será recibidas. Cada vez es una lista más larga, aunque nuevos nombres no dejan de aparecer, ¿equilibrio? No, no hay, tampoco importa, es un balance complejo, no basta con las idas y venidas, hay que contar lo que dejaron, ¿y qué dejaron? Sólo cuando se van lo puedo saber, como si de un cofre se tratase, aparece con su experiencia dentro y tarda un tiempo en ser absorbida. Sólo cuando nos despedimos lo vemos, y siempre hay una hora de despedirse de una vez.

El primero, que dejó demasiado y a la vez nada, tantas cosas que no se pueden calificar, daño con buenas intenciones, inútil al final, salvo en casos puntuales, casos hipócritas... Un cofre de imitación, el aprendizaje de unas bases para nada, para ser una burda copia, no quiero ser una copia, quiero ser mejor. El segundo, recuerdos con ponzoña, promesas rotas y una sarta de mentiras, desaparecido en combate, ahogado por sus palabras. Tanto mejor si algunos no vuelven, no debemos olvidar eso. El tercero, ni siquiera destacable, ¿qué hizo? Hablar y no decir nada, perder el tiempo, un lujo que se puede tener, pero en pocas ocasiones, no cuando se pide contundencia y se responde con acertijos. El cuarto y último, el peor de todos siempre, no por nada, por ser el más reciente, un cadáver fresco con la autopsia a medio terminar, un sueño estúpido e irreal, la repetición de un pasado. Hizo daño y se llevó ilusiones bajo un pretexto falso, ¿y si se te devuelve ese daño? Pero no hay ira, no hay maldad, no hay rencor ni odio...

Sentimientos, ¿dónde estáis? No siento nada por estas pérdidas y por eso algunos nombres están borrosos, dejé de escribirlos cuando dejé de saber quienes eran. Fantasmas que se han ido a otra parte, a asustar a otros, a llenar sus sueños y luego dejar las peores pesadillas. La historia de los mentirosos, la de los abandonos para otros, es una lucha compleja, aunque no sé si hay bien y mal, sólo hay seres, algunos brillan, otros no, algunos rompen, ninguno arregla. La soledad es lo que siempre va y vuelve, breves periodos, otros más largos, se pelea con la ilusión y la cabezonería. ¿Cuántos nombres tachados habrá la próxima vez?