viernes, 1 de julio de 2016

¿Sé agua?

Al principio del camino me encontré con muchos seres, todos diferentes, todos me enseñaron distintas lecciones, todos me moldearon. Ninguno preguntó si podía hacerlo, tan sólo llegaron, me envolvieron y me dejaron con su forma, a veces sólo cambiaban partes, otras me cambiaban entera. Seguí avanzando, cada vez me encontraba menos gente, pero me habían cambiado tanto que ya no sabía quien era. El camino se hacía tortuoso y no sabía que hacer, ¿a quién debía hacer caso de entre todas las personas que había conocido? Algunas eran contrarias entre sí, si hacía caso a uno, desobedecía al otro...

En un momento el camino se dividió, nadie me había dicho que camino coger, todos dicen "coge el menos visitado" pero no hay un camino menos visitado, ¿elegir en solitario? Una idea impensable, eso era la peor visto, una opción cuya existencia era una amenaza para el sistema de caminos en el que había vivido tanto tiempo y que todos parecían soportar. Al final elegí...

Llegué a un lugar que desconocía y pronto preferí haber escogido el otro, ahora no enseñaban y moldeaban, tan sólo gritaba "sé esto", "sé lo otro", la misma palabra miles de veces, hasta que se te tatúa en la mente, sé... ¿pero qué? ¿Para qué? ¿Por qué esa gente me decía que ser? Lo que sacasen ellos escapaba a mi reducido conocimiento, ¿y dónde quedaba mi esencia? Adaptarse, cambiar, aceptar, todo para hacerlos felices, todo por su dolor fingido ante decisiones sobre las que yo no podía elegir, yo no quería hacerles daño, simplemente era así, ¿por qué no podía serlo? Así que corrí...

Lejos de allí, un descubrimiento totalmente nuevo, lo llamaban libertad, el poder elegir lo que era, a qué me adaptaba, a dónde iba y venía en medio de aquella calma, al fin era lo que de verdad siempre había sido, una gota de agua en medio de un océano, libre de los deseos ajenos, libre para ser sólo una gota.

A.N.: dedicated to @nichromatic

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